El libre comercio no es un fin en sí mismo, sino un instrumento hacia objetivos mas amplios

Con esta consigna recordada al final de la XIII Reunión Mundial de Derecho Aduanero, acompaño algunas reflexiones en torno a los temas abordados en

VIGENCIA DEL ESPACIO MULTILATERAL: Cuan vigente está el espacio multilateral, de cara a la demora en la gestión de consensos desde la Ronda Doha? De la mano del Art. XXIV del GATT, se sustentó la compatibilidad de los acuerdos de integración regional con los acuerdos multilaterales de la OMC, en tanto no se perjudiquen los compromisos asumidos por los países frente a los miembros OMC. En similar lógica encuadran los acuerdos bilaterales. Ha sido, en definitiva, una manera de acotar el alcance de la cláusula de la nación mas favorecida (NMF).

Frente a la proliferación de tratados regionales de integración y acuerdos bilaterales, una conclusión posible es decir que la OMC no avanza, pero no es menos cierto que tampoco retrocede, y quizá esto sea lo mas importante.
PAISES MENOS DESARROLLADOS: Los países menos desarrollados (PMD) han sido tradicionalmente considerados a la hora de otorgar beneficios y acordar excepciones a los compromisos OMC. La base de este comportamiento contemplativo lo encontramos en el preámbulo del GATT 1947: las relaciones comerciales y económicas deben tender al logro de niveles de vida más altos.

La pregunta es, realmente los PMD han mejorado sustancialmente su situación con este tratamiento preferencial? Todo indica que no, al menos en la medida de lo esperado. Quizá las soluciones para estos pueblos deban ser otras, y no parece vano recordar que la Soberanía de un pueblo debe ser respetada aun en el punto donde decidan tomar acciones que, a nuestros ojos, sean disvaliosas para ellos mismos.
Entonces, del dicho al hecho… qué vemos en la OMC?
NUEVAS REALIDADES, NUEVAS HERRAMIENTAS, MISMOS OBJETIVOS. Parece que ha llegado la hora de repensar las herramientas utilizadas recordando los objetivos que nos llevaron a adherir al GATT: Las relaciones comerciales y económicas deben tender al logro de niveles de vida más altos, a la consecución del pleno empleo y de un nivel elevado, cada vez mayor, del ingreso real y de la demanda efectiva, a la utilización completa de los recursos mundiales y al acrecentamiento de la producción y de los intercambios de productos.

Asistimos hoy a un cambio de base fundamental: los cambios tecnológicos hacen perder mas puestos de trabajo que las importaciones. Y también generan numerosos nuevos puestos de trabajo compitiendo en este plano con las exportaciones. Estaremos asistiendo a un corrimiento del foco donde reposaba aquella consigna? . Todo el GATT empezó como una fuerza contraria a la resolución de conflictos por la vía bélica, y la búsqueda del bienestar de los pueblos. “Si quieren la paz, fomenten el comercio” enseñaba Montesquieu en el 1700. Las importaciones quitaban trabajo, las exportaciones lo generaban. Regular equitativamente esta relación entre naciones era un juego donde todos ganaban. Hoy la evolución tecnológica lidera la ocupación laboral de las naciones. Y lo que antes tenía foco en los bienes, parece haberse desplazado hacia servicios. Esta realidad quizá pueda quitarle presión a la negociación del comercio mundial de bienes , y sea la hora de ajustar los términos de los consensos, no hacia adelante para profundizarlos, sino hacia adentro para solidificar en los hechos tantas buenas intensiones proyectadas.

LOS ACUERDOS DE LA ERA TECNOLOGICA. En este nuevo escenario entra el reciente Acuerdo de Facilitación del Comercio, como facilitador de la puesta en términos reales de lo ya pactado, evidenciando lo que realmente los países están dispuestos a aceptar en los hechos.

Nuevas herramientas como el establecimiento de standares para el reconocimiento de las empresas como operadores económicos autorizados, o la ventanilla única pueden ser oportunidades en tanto no sean utilizadas como las nuevas barreras no arancelarias de los países. Y ni hablar del establecimiento de los perfiles de riesgo, los cuales de la mano de la nuevas tecnologías adquieren un dramático efecto de inmediatez.

CONSOLIDACION MULTILATERAL. Entonces, todo indica que no es el momento de profundizar las rebajas arancelarias comprometidas en la OMC, sino de consolidar los términos de convivencia, control e implementación de las herramientas OMC para fortalecer el comercio y la paz mundial.
OMC – NAFTA – MEXICO: Cerrando ya el congreso resulto especialmente interesante las diversas exposiciones que se realizaron sobre el NAFTA, y la posición de México de cara a las declamaciones realizadas desde Estados Unidos sobre la continuidad del tratado que los une. Qué tanto le ha servido a México este acuerdo? Los números son contundentes: ha sido terriblemente positivo. Y la caracterización de “terrible” no es casual. Han crecido a la mitad de lo esperado, y han pagado un alto costo social en sectores que quedaron desarticulados por la apertura de mercado. Al mismo tiempo, han revalorizado sus propias capacidades, y afortunadamente, ya están mirando hacia otros mercados y países sobre alternativas negociadoras. Parece entonces que les ha llegado la hora a las grandes decisiones políticas, donde verdaderos patriotas, políticos de raza y estadistas tendrán la oportunidad de repensar qué destino darán a las próximas generaciones de mexicanos, en términos de bienestar y distribución, contando con el esfuerzo ya realizado y las herramientas de la modernidad .

CONCLUSIONES. Con agrado veo que la comunidad académica se ha permitido repensar el catequismo de la OMC. En buena hora. Les toca acompañarnos ahora a los políticos, para fortalecer el comercio con las nuevas tecnologías y preservar así la paz en el planeta.